El Consejo de Ministros, a propuesta de la titular del Ministerio de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, aprobó este martes 8 de septiembre, el proyecto de Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional. Tras recibir la luz verde del Ejecutivo, el texto iniciará el trámite parlamentario en las próximas semanas.
La futura Ley consolida y ordena un sistema único de Formación Profesional que, por primera vez, estará dirigido a estudiantes y trabajadores (ocupados y desempleados) para facilitar itinerarios formativos a lo largo de su vida profesional. La inversión presupuestaria prevista para su implantación en cuatro años asciende a un total de 5.474,78 millones de euros.
Durante la presentación, Pilar Alegría destacó que el nuevo proyecto de Ley “va a conseguir una integración real de toda la oferta formativa de la Formación Profesional, de modo que todas las personas, cualquiera que sea su edad y su situación, podrán encontrar de una forma sencilla una propuesta formativa adecuada a sus necesidades en cada momento”.
El texto establece una oferta única, modular y flexible de Formación Profesional, ordenada en itinerarios que permiten una progresión formativa a través de cinco grados ascendentes. La nueva estructura facilitará el acceso a todo un abanico de formaciones de distinta duración y volumen de aprendizajes que contempla desde unidades más pequeñas o microformaciones (grado A), hasta alcanzar los títulos y cursos de especialización (grados D y E). De esta forma, cada persona podrá diseñar y configurar itinerarios propios adaptados a sus expectativas profesionales y necesidades laborales. Además, toda la Formación Profesional tendrá carácter dual, incrementándose la colaboración entre el centro y las empresas para conectar la formación con el empleo.
Microformación y regulación más flexible
Ante la aprobación del proyecto de Ley que, por primera vez, permitirá «microformaciones», la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) defiende la adecuación de unidades formativas en FP a las necesidades del trabajador para cubrir la falta de mano de obra cualificada que actualmente sufre el sector. En este sentido, su presidente, Pedro Fernández Alén, recuerda que la construcción necesita unos 700.000 trabajadores para ejecutar los fondos europeos, y confía en que la nueva Ley de FP ayude a mejorar la cualificación de los empleados en un sector fundamental para canalizar las ayudas europeas y acelerar la recuperación de la economía española.
Además, propone flexibilizar la regulación para desarrollar la formación dual en la construcción, máxime teniendo en cuenta que la nueva Ley pretende consolidar dicha modalidad. Según el presidente de CNC y de la Fundación Laboral de la Construcción: “Si observamos la formación de la población trabajadora de la construcción nos encontramos con una figura en forma de diábolo. Una base ancha de personas con poca cualificación, una franja intermedia estrecha con formación profesional y en la cúspide una zona que se vuelve a ensanchar con profesionales titulados universitarios. La norma debe contribuir a cimentar esa base con empleados mejor cualificados y capaces de tirar del resto de la economía”.