La buena marcha de la profesión se refleja en el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Extremadura, que realiza entre 200 y 300 visados de proyectos todos los años (entre 5.000 y 6.000 a nivel nacional). «Los profesionales no solo trabajan en las ocupaciones tradicionales como la construcción, la obra civil o la obra pública, sino en nuevas áreas que se están abriendo como por ejemplo las plantas fotovoltaicas, el cálculo de riesgos en la banca,…», detalla el decano del colegio extremeño, en el que ya están inscritos un millar de profesionales. «Llegan las ciudades inteligentes, la economía circular, los nuevos sistemas de carreteras con sensores…», advierte Jesús Torrecilla.
Por eso, la enseñanza a los alumnos también va cambiando. «La profesión de Ingeniero Técnico de Obras Públicas es muy versátil, cubre muchos campos, desde carreteras hasta ferrocarriles, estructuras, hidrología, ingeniería sanitaria… Y además de enseñar a los alumnos cómo se calcula una viga o cómo se diseña una presa, les preparamos para que sean capaces de gestionar equipos multidisciplinares y de certificar grandes presupuestos, porque eso se les exige ahora», subraya el director.
La Politécnica también estrenará este año un Máster de Ingeniería de Caminos, al que podrán optar los alumnos que quieran seguir con sus estudios una vez finalizado el grado. Se trata de un objetivo trabajado durante años. Además es posible realizar el máster universitario en Metodología para la Modelización de la Información de la Construcción en el Desarrollo Colaborativo de Proyectos, que ha sido el primero de España en tecnología BIM tanto para edificación como para obra civil.
FUENTE: El Periódico de Extremadura